Malgastar el tiempo y
despreciar nuestra inteligencia resulta pecaminoso. Perdemos todo momento que
dedicamos a nuestros intereses egoístas. Si supiéramos apreciar cada momento y
dedicarlo a cosas buenas, tendríamos tiempo para hacer todo lo que necesitamos
hacer para nosotros mismos o para los demás. Al desembolsar dinero, al hacer
uso del tiempo, de las fuerzas y oportunidades, mire todo cristiano a Dios y
pídale que le dirija. "Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría,
demándela a Dios, el cual da a todos abundantemente, y no zahiere, y le será
dada." (Santiago 1:5.)
"Haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo: porque él es benigno para con los ingratos y malos." (S. Lucas 6:35.) "El que aparta sus ojos, tendrá muchas maldiciones"; pero "el que da al pobre, no tendrá pobreza." (Proverbios 28:27.) "Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida, y rebosando darán en vuestro seno." (San Lucas 6:38.) 160 MC/EGW
No hay comentarios:
Publicar un comentario